En física cuántica, donde la probabilidad difumina las fronteras, definir un objeto resulta, a veces, muy complicado porque las propiedades de una partícula cambian drásticamente de una situación a otra. Es ese submundo de imposibles e impostores es muy difícil reconocer a simple vista quién es quien.
Los científicos intentando explicar ese mundo ambiguo se refugian en definiciones como: Un gravitón es todo lo que se comporte como un gravitón.
Aparte de la irregularidad de utilizar la misma palabra a definir en la definición, el enunciado es a todas luces cierto.
Ahora en la cuarta acepción de “femenino” del DRAE leo: 4. adj. Dicho de un ser: Dotado de órganos para ser fecundado.
Puedo deducir que para que un hombre quede fecundado es estrictamente necesario que esté dotado de órganos para ser fecundado, y no es menos cierto que esto según el DRAE esto le confiere implícitamente la cualidad de femenino. Un hombre fecundado será un hombre, pero un hombre femenino.
Seguramente si preguntáramos a Heisenberg, éste nos aclararía la controversia del hombre embarazado diciendo algo como: Una mujer es todo aquello que se comporte como una mujer.