Del iris, sólo tormentas
Bajo tu follaje me amarro a tu corteza
Me deslizo, trepo y gozo,
Junto a indefensas serpientes
Arrimado en tu copa, por fin
Penetro en tus ojos,
Mas, soy ciego ante tanta claridad
Tu prisma fusionado con el mío
Ante tanta belleza me oculto, sin existencia
Devoras, sabrosa, mi alma
Me hundo,
Átomo me dejas,
Unicamente observo,
pero, río, te siento
Miras con ligereza el entorno
El calor polar disfrutas,
Adentro, me baño de tus versos de vida
Elaboradora, destruyes teoremas y creas fantasías
Estas estructurada de sabiduría y carisma
Ya nada queda, me desvanezco.
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