Infantil y sordo a los ruegos ajenos
se ocultaba detras de la niebla como una sombra sin vida
dependiendo del movimiento de otro para poder moverse
su imagen se transfigura en una horrenda vision
y, oh! sin embargo esa criatura, ahora monstruosa,
fue la persona que alguna vez ame en vida y alma.
Texto agregado el 15-04-2004, y leído por 137
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Lectores Opinan
20-04-2004
Cuán identificada me siento!...no sé si es una criatura monstruosa, pero que su presencia me dá bronca, ni hablar!!...muy bien, cam...me encanta Oliveria