Cuando creí no tener más camino, igual seguí caminando porque vi una estrella, seguí mi camino hacia ti, buscando alguna repuesta que me explicara lo que estaba pasando...
Sin vivir, sin reír.
Sorprendentemente llegaste con una flor en tu mano que se reflejó en mis lágrimas.
Y con una sonrisa en tu corazón que se clavó en mi mente.
Tus ojos atentos a los míos, me paralizaron de emoción y ambición.
Tu voz agradable a mis oídos se convirtió en una melodía de susurros que tocan mi alma.
Y que sin promesas le dan un rumbo a mi vida, sin esperar nada a cambio estoy esperándote en el rincón de un cuarto que aún conserva tu perfume, tu suave fragancia que sin querer acaricia mi piel.
No pienso en ti, solo sueño con tu amor, con tus caricias y con aquellos besos que un día no muy lejano fueron de los dos.
Sé muy bien que fui yo la que se alejó, pero ahora te necesito a mi lado, necesito tu amor, tu cariño y tu melodía de amor.
Eres poeta de falsas ilusiones, eres amor de niñas que buscan en ti un príncipe azul, ya sé que soy muy mayor para creer en príncipes y hadas. Eres mayor para creer que algún día los sueños se harán realidad pero....porque no?... Aún pienso que algún día serás mi príncipe y yo tu hada, que viviremos en un mundo fantástico rodeados de criaturas maravillosas que nos transportaran por la ilusión que perdimos cuando crecimos, que abandonamos cuando empezamos a ser esclavos del mundo que nos ata a la realidad.
No muy lejano se esconde el valle encantado donde se refleja el sol del anochecer, en este lugar maravilloso para los ojos humanos te esperare para darte tu alma y así abandonar todo cuanto tuvimos por un sueño imposible de creer.