Nos sacuden nuestras lágrimas llenas de olvido
- Esferas tangibles de lo cotidiano -
Que consumen nuestra mirada
En la puerta imaginable de la vida
Soñamos robusto… para vivir desechablemente
En nuestros hogares de plásticos…
Acudiendo a la sintonía frecuente del televisor
Que nos soporta el llanto… nos soporta los cojones de rabia
Esperamos viscosos de furia, en el paradero más cercano
Nuestra felicidad implícita de cada día
En la estación pasajera de órganos y latidos sin definición
¡Que abofeteen! nuestra vieja puerta memorial…
De encuentros… y de los otros… solo una cuestión de fe
Vicente López
Texto agregado el 08-04-2008, y leído por 112
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Lectores Opinan
13-04-2009
a veces acumulamos lágrimas vanas, la felicidad esta dentro de cada uno, dichoso el que mira su interior y se encuentra! divinaluna
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