Estuve largo tiempo meditando: ¿en qué estoy mal?...¿tendré que usar cucuruchos de papel en la cabeza o un letrero en el pecho que diga soy alguien?...pasaron días, semanas, meses, inclusive siglos caminando de prisa sin mirarme de frente...evadiendo el problema con una falsa sonrisa conformista. Lo vi en el cielo y arriba de los cerros, en mostradores vacíos y salas de cristal ,estaba matándome...¿ qué debo hacer? , ¿a quién recurrir? ... ¿ a mis amigos?...no, ellos creen que estoy loco... ¿a mi familia?...no , ellos saben que estoy loco...¿ a mi psiquiatra?...no, él tiene pruebas empíricas para encerrarme en el manicomio y si no lo ha hecho es porque aún le queda una cuota de su BMW del año.

De modo que no tengo alternativa ni está en un pergamino la respuesta que no encuentro y me cansé de buscar en vidas anteriores , alzo mi lata de cerveza y me digo: No es que sea diferente al resto...es que el resto es absolutamente contrario a mi forma de ser.