TÙ MI REINA, YO TU PRINCESA….
(Entonces, tú siempre me vas a cuidar…)
Dos amigas, dos colegas, dos mujeres
Tú enfrente mio, desafiante, arrogante, fuertemente mujer
Yo enfrente tuyo, miedosa, frágil, desprotegida, vulnerablemente mujer
El amor viene de donde quiere y no hay que temerle, solo debemos dejarlo estar
Reina, no fue necesario Paris para enamorarnos.
Permíteme tomar tu mano, caminar junto a ti, besar tus labios
Dibujarte 365 sonrisas, de esas que te hacen ver tan bien
Permíteme pedir por ti mil estrellas para que te acompañen siempre.
Reina mia, ya no doy mas de amor es como si el corazón de tan lleno que me lo tienes
Se fuera a escapar de mi cuerpo.
En este castillo, que me hiciste, para ser tu princesa, somos mas felices, que culpables
Y es solo por estamos que estallamos de amor.
Mujer, mí mujer, la alegría esta pegada a nuestras vidas, a nuestras bocas
A nuestros sexos, manos, a nosotras, y vemos que muchos quisieran entrar
A nuestra marcha alegre, amorosa caravana, de reinas y princesas.
Te has convertido en la reina de los fragmentos de mis hoy
Los que van tejiendo mis manos de mujer para construir un bello tapiz de vida
No se como pude creerme realizada, si tu vida no era vivida junto a mi.
Del mundo, algunos nos desterraron, pero tú me diste razón y amor para correr riesgos
Y hoy tengo el cielo durmiendo junto a mí.
Reina mía, siempre me dices con tu boca de besos: muchacha frágil, ratoncita asustada
Amor de ojos grandes y figura exquisita…cuidado que ellos murmuran a nuestras espaldas y te pueden herir…pues aun no se convencen de donde al fin encontraste amor.
Como tu princesa beso tu ombligo y me refugio en los huesos de tus caderas, para decirte: habrá que acostumbrarse a dedos apuntando, miradas cuestionando, palabras enjuiciando, pero que mas da todos tienen muertos en su closet .
Amor mío, reina mia, mi mujer, bañas tú mi cuerpo con el resplandor de la luna, la que también es mujer.
Mi vida, mí amor, mí todo, mí igual, quién si no tu me podría amar.
Adoro tu belleza deslavada y melancólica
Adoro tus manos frías, buscando abrigo en las mías
Adoro tus pequeños senos, cómplices de los míos
Adoro tus labios de besos, siempre generosos a mi amor
Adoro tus jeans desteñidos, cuando caen por el suelo
Adoro tu camisa verde, porque ya no le queda ningún botón
Adoro ser tu princesa, adoro que seas mi reina
Y lo que mas adoro es que valientemente vivamos nuestro amor de mujer…
(pa`las muñecas…)
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