Sentado en un bar, sometido por la nostalgia... solo sabía que ella no volvería.
El espíritu lleno de ansiedad dejaba consumir mi cigarrillo en el cenicero... con el alma destrozada en medio de la bohemia.. bohemia que primero vi reposando en mi vaso de cerveza y que luego deje entrar sin reparo, la ansiedad hacía uso de ella...que amarga estaba... y yo solo sonreía con la rabia a flor de piel y una lagrima que avisaba su partida... la impotencia en mis labios y el tipo de la mesa de enfrente provocándome motivado por quienes lo acompañaban... mi chaqueta en el piso y la cerveza derramada sobre ella... mis mejillas heladas sintieron la baldosa y luego el semento... y la canción de la noche me pedía que volviera por ella cuando el reloj de pulsera me decía que tarde era... mi cigarrillo estropeado por la pelea y el fuego perdido como su amor, me hacían tomarme la cabeza y maldecir... el vagabundo hurgaba en la basura y yo me preguntaba si me veía peor que él... como si escuchara lo que pensaba, un cigarrillo apareció de sus manos y me dijo:
- Del recuerdo vive el hombre.
Y acostado en una banca, soñé con ella...