Al morir una tarde descubri tu figura
revoloteabas en la arena
mojando tus pies descalzos
con el agua que moria en la orilla.Serena.
Detras de mi ventana, quieto.Y perdida la mirada
en tus contornos perfectos
mi corazon suspiraba quedandose sin aliento
ante tal candor lleno de magia.
Y quise hablarte. Y te alejaste,
flotando en esa arena
de la desierta playa.Y no atine a nada
las cadenas del silencio
enredaron mi boca cuan mordaza.
Y espere una y mil noches tu presencia.
Mas tu figura de hada
con tu candor y esa magia
no volvieron a besar la arena blanca.
Y no supe mas de ti.Igual sigo esperando
con esto que no se si es amor.Pero me envenena.
Y cuando duermo en las noches sin saber tu nombre
sueño que sales del mar,convertida en mi sirena.
Texto agregado el 06-04-2008, y leído por 150
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Lectores Opinan
06-04-2008
El fino vestido de lentejuelas de plata,
acaricia los suelos marinos en la sirena
que esperas en tu anhelo. El hada regresara.
Macacay