voy a hablar de este cuerpo que soy yo, que se derramaba como mancha progresiva entre tus sábanas con las luces en off. todo en ti en off mutilándote la voz, prestándote siempre al silencio con eficacia llamándome hacia esa que eras tú, que me miraba como perdida en el desierto, con los ojos llenos de alguna revelación.
voy a hablar sobre ti, mi muro, sobre las caídas en el sueño, sobre los colores verdes. yo rondando las cavidades de tu corazón, tomándotelo con la mano y diciéndole despacito "ti voglio, ragazza" de acá hasta donde tú quieras y de ahí hasta que se nos escurra el agua de la mezcla.
el hombre que estuvo acá-ese soy-tu ausencia, la costumbre a tu nombre. la lectura del lugar visto desde los pliegues de tus dedos manchados por el 6b hundido en tu croquera. -ciudad traicionera- diciendo siempre como si eso te deformara los labios, que te mordía de a poco por dentro las entrañas como yo y la fricción, como yo y tus caderas apagadas, como yo cansado de cogerme a alguien que no eras tú, de las arremetidas que me acercaban siempre hasta tu recuerdo diciéndome en voz baja que tu geometría se me iba a ramificar como tumor y que ahora la música sin la sombra que proyectabas en mi alfombra es una verdadera mierda.