Hoy he amanecido nuevo. Desperté con tu recuerdo y tu nombre. El aire olía a ti y en mis sabanas sentí el vacío de tu ausencia. Pero ahora no me dolió. Esta vez, te ví otra vez sonriendo en mi mente y supe que así, lejos de mí, podrías ser feliz.
Texto agregado el 06-04-2008, y leído por 279
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Lectores Opinan
02-05-2008
Que lindos sentimientos, por ellos mis estrellas on-line