Ayer, Jonh trajo su ropa sucia, le pedí de favor que comprara el almuerzo. Mientras tanto, saqué la primera carga de ropa y metí lo que faltaba.
Camisas, playeras, calcetines, pero la mayor parte eran pantalones. Encontré en los bolsillos de uno, boletos de autobús y avión a diferentes partes pero todos, el mismo día.
14 de Marzo. El último día laboral antes de vacaciones, mi último día.
“Iré a trabajar a Aldama y de ahí, lo más seguro es vaya a Tampico a ver a Fernanda. Regresaré el domingo”
Salió a las 10.30 a.m. a Monterrey en autobús. Después, a las 7.30 a Distrito Federal y por último, a las 11.30 salió a Tuxtla Gutiérrez.
Todo en un mismo día. ¿A qué iba? ¿qué hizo allá? ¿dónde durmió? ¿con quién? ¿Por qué me mintió?
Tantas situaciones, tantos lágrimas sin sentido, tantas mujeres atadas a un recuerdo borroso y aburrido. No seré una de ellas.
No cubriré a nadie, no pretenderé olvidar lo que se, lo que he vivido.
Una noche-madrugada, la borrachera comenzó tarde, o temprano según se vea. Adrian Castañeda ahogado en alcohol aún recorría las cantinas de algunos pueblos cercanos. La mujer morena de cabello teñido sentada de lado del copiloto le acariciaba la rodilla, le sonreía.
A las 4:00 a.m. fue la hora aproximada en que los vieron aún con vida. Bueno, a él. De ella no se supo nada. El Quedó muerto en el asfalto después de que un trailer invadiera el carril cuando tomo la curva con su ligero vocho blanco
Pero, mi amiga, la esposa, afirmó ante la policía, familiares y amigos que su Adrián había salido muy temprano de casa con destino a su trabajo; que había dormido en su cama, que tenía meses de estar sobrio. Y todos mordimos el anzuelo. Por cierto, aún le sigue llorando.
Mala analogía, lo sé. Sólo quería contarlo. No seré de esa manera. No encubriré a nadie.
“Entre menos sepas, es mejor” Claro, lo dijo Huxley, lo dijo Thomas Moro; otro más vulgar Vicente Fox, pero no me identifico con lo expresado. Necesito saberlo todo, para pensar menos, para no tener espacios en blanco.
¿Es lo que soy? ¿lo que siempre fui? ¿la niña tonta que no entiende? ¿la que vive en un mundo color de rosa? ¿la que no necesitará aprender nada por que su mundo es extremadamente funcional? I don´t think so. La mujer abnegada que observa y calla? ¿la que cocina, lava y que sirve de compañía en la cama? ¿Por qué? ¿Así es como me ve? ¿eso es lo que soy? ¿lo que seré?
No lo entiendo, por más que pienso no encuentro motivos para tal comportamiento. Me alegro tanto de no ser una santa, ni tan crédula. Me alegro de ser miedosa y al mismo tiempo de enfrentar lo que no quiero. Me alegro de no ser, lo que él está buscando.
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