DESCANSO EN MI LOCURA… (Los hombres de mi vida)
Dentro de mí no había calma era como si en mi interior vivieran mil hormigas comiéndome el alma.
Miraba a cualquiera con ojos lánguidos y soberbios
No estaba bien, no estaba mal, no estaba, pero ya venia a mi el que debía encontrarme.
El momento justo, el lugar exacto, nada faltaba, nada sobraba, que mas que un milagro podría pasar.
Venias por mi, venias en mi búsqueda, con veinte años más, pero que importaba eso
Ahora eras tú, era yo, al fin en descanso, éramos nosotros.
Tu madurez, tu caballerosidad, tu calma, tu sabiduría, me hacían ser mucho más que una adolescente perdida.
Me enseñaste con calma a disfrutar cada momento, cada caricia, cada palabra
Me hiciste entender que el amor no te debe dañar, el solo sabe curar, sanar, reparar
Adornaste y ordenaste mi vida con tus canas y ojos claros que nunca me pudieron engañar.
Temías que si saboreabas mi cuerpo, sentirías el sabor de mi rabia acumulada, de mi amargura pasada, de mi tristeza prisionera, temías que mis pocos años se volvieran cruelmente contra ti, contra nuestro amor, tanto era lo que temías, creyendo en algo que nunca iba a pasar, que te protegiste con un escudo poco a poco de mi.
Biológicamente estaba lista para todo junto a ti, pero ese todo junto con tus miedos no estaba listo para mí, así me fuiste dejando a la orilla más lejana de tu amor, solo por protección.
vi. en primera fila la larga agonía de nuestro amor, del cuento de hadas, supe que ya todo terminaba cuando nuestra canción ya no sonaba todo el día en casa…
”Te digo adiós y acaso te quiero todavía, no se si he de olvidarte pero te digo adiós, no se si me quisiste no se si te quería, o tal vez nos quisimos demasiado los dos……”
“no se si te ame mucho, no se si te ame poco, lo que si se es que nunca volveré amar así…”(los nocheros…canción del adiós)
Y este amor en descanso, sobrevivía, gracias a lo que tu habías reparado, lo que habías enseñado y lo que con paciencia habías construido, esté amor de inviernos para ti, florecía veranos para mi,
Sobrevivía bajo protección de mi juventud, maltratado, débil, herido, agónico, pero creyente de ti.
Me desnudaba frente a soledad de papel y solo me observaban y consolaban frías letras
Mi amor te llamaba incansablemente y tú con miedo no le hacías caso
Acostumbre a mis ansias de ti, de amarte, a ocultarse de tus miedos, bien al fondo de mí, dónde la oscuridad lo cubría todo.
Me lanzabas palabras hirientes y estas entraban violentas en mí, nunca confesaste que mi juventud te dañaba, te hería
Perdimos dolorosamente el ultimo rastro de quien fuimos entre sabanas frías, antiguas testigos de un descanso de amor, es probable que la soledad me haya destruido, pero no me da miedo, luego de ti ya no.
Me mirabas y querías salir de tu protección, querías confirmar que nunca te lastimaría
Que nuevamente era una niña mujer buscando reparación, estaba lejana y fría, la locura de los años, de mis años volvería…por favor ven y miénteme una vez mas.
CHRISTIAN…”CAPITAN”
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