Hoy apareciste en mi vida como un fantasma.

Y volví a sentir lo que ya había olvidado,
No es que te amara, no es que algún día te hubiera querido.

Pero estabas ahí, en esa pintura donde los matices resaltaron, donde las figuras representaban la soledad, en la cual vive, por conflicto personal.
Vi un rojo desdeñante que no había visto, mundo sin palabras, veo lo que has sido y lo que en tu vida serás, mire como miro siempre, sin que me mires tu, te respeto mientras, me respetes, cuando ya no estoy, a veces pienso, en la posibilidad de pensar, que hubiese pasado, si en esos lienzos hubieras escrito mi nombre.

Y por Dios, siento la angustia de haberte hecho feliz, como algún día lo seres cada uno con su sueño, cada uno con su pasión por lo vivido, que entre nuestras vidas ya no existe el continuará por que nunca hubo historia, como la de aquel cuadro que encontré en el baúl del recuerdo sensato de lo que se comprende cuando la edad llega y pasa, pasando por el pasado.

Mientras miro veo el viento de la soledad, veo el camino del sollozo de lo que no paso ni pasara…