Estoy encantado con que la gente se case o que tenga hijos, me hace muy feliz verles así de contentos. Aunque no acabo de disfrutar de los momentos en los que te enseñan sus fotos de viajes de boda o cuando hay que ir a ver a sus hijos. Yo pensaba que les tenía que hacer ilusión a ellos y no tanto a los demás, pero como quiero llevarme bien con ellos e integrarme en el grupo; hago todos los esfuerzos para que disfrutemos todos. Total, el otro día después de que Elena nos enseñara a los compañeros las fotos del viaje de novios a un complejo hotelero de Cancún, yo les enseñé las fotos de cuando celebré mi doceavo cumpleaños en mi apartamento, no eran de tan buena calidad como las de Elena, pero a mi me hacía mucha ilusión y como entendí que de eso se trataba: del entusiasmo que tiene uno en enseñar su vida privada. En cualquier caso yo les expliqué todas las fotos y les dije quienes eran cada uno de los invitados, me acordaba de todos.
A los dos días tuvimos que ir a ver al hijo de un compañero, que estaba muy mono y a mi me pegó una patada, pero como era un niño tan rico, pues no se la devolví.
Tres días después yo les llevé a ver a un amigo que toca en un grupo heavy que se llama “los piojos afrodisíacos” y que son como niños. Estaban ensayando cuando llegamos y teníais que verlos: saltando, gritando, bebiendo cerveza, aquello era igual que una ludoteca y la cara que se le quedo a Elena cuando Charly le erupto en la cara ¡Que risa!. Nos lo pasamos genial, aunque mis compañeros se quisieron ir muy pronto porque al día siguiente tenían que madrugar, son demasiado responsables, siempre pensando en el trabajo y la familia.
Ahora estoy confundido, y es que después de esforzarme por ser uno más, no sé, les noto cada vez más distantes, ya ni me envían los mails con los power point que tanto les gustan, no lo entiendo, cuando habíamos empezado a entablar una relación de tú a tú, todo parece enfriarse, creo que tengo que organizar algo para que siga habiendo ese buen rollo entre nosotros. ¡Ya está! Como les molan los saraos esos de los bautizos y las bodas y demás, les voy a llevar a la Rave que organiza el Parreta en la Ermita, seguro que les encanta. Después de este fin de semana de desfase no me van a dejar en paz ¡Que suerte que nos llevemos tan bien en la oficina, hay tan buen ambiente!
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