En la actualidad dos grados no significan nada, si son el aumento de graduación alcohólica de una cerveza bien heladita, o de un buen vino de una añeja cosecha, o mejor aún un trago en vaso largo; un gin con gingerale o un ron con coca cola, y los infaltables bocadillos, para picotear, alegrando esa tarde con una interesante compañía. Nada más delicioso.

Pero todo eso se podría ir al traste si en el transcurso de este quinquenio, se derritieran los hielos polares y sin pensar siquiera en los hielos que se decían eternos en las montañas de todo nuestro planeta.

¿Qué está pasando entonces? Todo comenzó con la era de la industrialización, la mecanización, llevada a cabo por las superpotencias a comienzos del siglo veinte. No hay que olvidar que pasamos violentamente del coche tirado por caballos al automóvil y más rápidamente aún a la aviación, militar y comercial. Agreguémosle a esto, los experimentos atómicos hechos por los locos de la guerra, que han ensuciado la atmósfera de la tierra, sin pensar siquiera en sus vecinos.

Si tomamos en cuenta los niveles de CO2 en la atmósfera en la actualidad, y la tala indiscriminada de los árboles en los bosques y selvas del planeta y también la dificultad de los mares para absorber tanta contaminación atmosférica, estamos en un intrincado zapato chino.

¿Qué va a pasar en un futuro cercano? Veamos que pasaría en un supuesto derretimiento polar en el día de mañana. Se dice que a nivel de las playas marítimas se toma como cota 0 el deslizar del ir y venir de las olas en las playas de todos los países e islas actuales.

Arica mi ciudad, es una ciudad marítima por lo tanto comienza en la cota 0. Si nos dirigiéramos al sur de mi país, Chile, tomando la carretera sudamericana, iría esta subiendo por la quebrada llamada Acha, cuya altitud final es de 300 mts.
Según los estudiosos en el cambio climático, estiman que los mares SUBIRíAN más de cien metros. Eso me indicaría que mi casa habitación y toda la ciudad de Arica, desaparecerían bajo las aguas, y no nos quedaría más remedio a mí y a mis descendientes de pensar seriamente en abandonar todo el lugar para irnos a radicar a la pampa de Acha mirando desde esas alturas en mar pacifico.

Muchos estan diciendo en la actualidad que es muy interesante el desprendimiento de los hielos polares, ya que se podrían remolcar hasta las playas y vararlos y extraer de ellos las aguas puras y dulces que contienen. Se ve bonita la idea. ¿Pero por cuanto tiempo?


Ahora es el momento. No después de unirnos todos los habitantes de este planeta para salvarnos y salvar la tierra. Parar la tala indiscriminada de árboles, La pesca industrial, que convierten en harina de pescado, echando a la atmósfera gases contaminantes, siendo que países como Argentina, Brasil y Bolivia, entre otros, tienen asegurada la alimentación planetaria con las plantaciones de soja, dejando tranquilo al mar para repoblar con las especies marinas necesarias para su equilibrio y alimentación humana.

Que detenga Japón la pesca de ballenas, con el subterfugio de pesca científica, que tamaña mentira. Como lo es también las mentiras industriales de Estados Unidos de Norteamérica y de China.

2 grados de temperatura más en el mar faltan para que quede un verdadero cataclismo mundial.

Si no creen, vean la película “Un día después de mañana” que muestra con extraordinaria y certera crudeza, ese futuro que se nos viene encima.

Nómade... Ojalá que a todos nos pille confesados