La doble moral

Mientras hago algo, digo lo contrario, ¿Es justo para los que me rodean?

Aceptar lo diferente, ¿Me hace más humano? O por lo contrario, ¿cada vez me importa menos lo que haga la gente que me rodea?
¿Y quien tiene la razón absoluta?
Mientras tanto, Puedo agobiarme e idolatrar todo lo que resplandece, convertirme en una mosca que se deja seducir por la luz que acabará por matarme, sin darme cuenta que aquello que brilla quema mi interior.
¿Quién no ha deseado ser la primera persona que se cruza una mañana de frío?
Siempre, eternamente, la felicidad se refleja entre las manos de lo lejano,
¿Porqué buscarla entre las nuestras? Si suspirar de envidia no cuesta trabajo.
No quisiera desaparecer antes de que mis palabras surgan de mí, antes de dejar de ser inmortal por quedarme seco de ellas y esforzarme un poco más.