TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / claudiodavid / Historia de un stress.

[C:345044]

Finalmente el insomnio me domina por completo. Noches completas sin dormir, dando vueltas en la cama como un pollo asado. El cambio de humor, la irritabilidad y el estado acelerado es notorio. Hasta me cuesta hablar, lo hago demasiado rápido, y de muchos temas a la vez, no llegando a ningún lado en las conversaciones. Bueno… era algo que se veía venir, aunque no pensé que fuera serio. El stress, tan común y familiar en la sociedad chilena y mundial, se había convertido en un integrante más de mi cotidianidad. Pero el especialista no piensa lo mismo.

- Es un cuadro de stress, está claro – dice, luego de que le hablé de mi problema por unos veinte minutos sin parar, ni siquiera para tomar aire, y le mostré mis ojos con bolsas moradas, y también le demostré que mi cuello suena igual que cuando tratas de pasar un cambio sin pisar el embrague, y casi lloré cuando desembuché un montón de huevadas. – Stress crónico, por lo demás. No tienes tantos problemas, pero te estás haciendo un temporal en un vaso de agua… No es tan grave, pero es serio.

- Mmm… - fue toda mi reflexión.

- No creo – continuó – que sea necesario enviarte a consultar a siquiatría… vamos a empezar por lo más básico, a ver como evolucionas. Primero… tú, haces deporte?

(Deporte. Se refiere a eso que hacen los hueones, eso de moverse, hacer fuerza, correr y jugar a la pelota… No, claro que no. Yo hace mucho tiempo que no hago deporte, y, por lo demás ya no recuerdo como se hace. Tengo muchas cosas en que pensar como para hacer “deporte”. Por ejemplo tratar de dormir. Si no puedo dormir por las noches ni cagando voy a hacer deporte en mis horas libres.)

- Eeehh… sí, a veces. Bueno, aunque hace tiempo que no estoy haciendo mucho deporte, sabe? Es que no he tenido mucho tiempo.

- O.K., por ahí partimos. Es muy recomendable hacer deporte, moverse y cansarse, si se quiere. Le aseguro que va a poder dormir muy bien si hace actividad física… Salga a correr, haga ejercicios. Le hará bien. Además le ayudará con ese leve sobrepeso. No es sano.

(Así que más encima soy un guatón culiao? Bueno, es cierto. No por nada me estoy convirtiendo en el “hombre flan”. O.K., habrá que hacer algo de actividad, algo más que pararse del sillón a buscar un trago para acompañar el cigarro y la tele. En fin, siempre quise parecerme al Pato Laguna, o a ese otro que le llueven las minas, llenos de ñeques hasta debajo de la lengua…)
Continúo.

- Le voy a dar estas pastillas. Le van a relajar, si las toma en la noche podrá dormir mejor. Eso si, no puede tomar trago, le puede hacer mal. Ah! Y no tome café, eso es malo para regularizar el sueño. No duerma siestas, aunque tenga sueño. Tampoco coma después de las siete de la tarde…

(Sin Trago! Y como duermo, entonces? Peor, este huevón me está dando más problemas de los que traje. Ahora si, más encima no puedo tomar. Ni un café… entonces que tomo? Té? Jugo? No me voy a mejorar, me voy a volver maraco. Comer a las siete? Y si tengo hambre a las nueve? Puta, este hueón me quiere matar de a poco.)

- … por cierto… - baja el tono de la voz – como anda la vida sexual con su mujer? Tengo que preguntárselo, la verdad, también es bastante importante, si es que ha sufrido alguna anomalía en ese aspecto, usted entiende…

(“Sí doctor, la verdad es que con el stress me acaba de nacer un coco del Juicio… si usted lo viera, doctor, parece una pelota de tenis!!”)

- Estoy bien, doctor, no he tenido problemas. Sólo que me he puesto algo flojo, usted entiende, no me he sentido muy bien. Pero no hemos decaído tanto…

- Bien, hombre, tiene que hacer el amor, hartas veces, hasta que ya no de más. Eso es satisfactorio, y una muy buena terapia. Olvídese un rato de los problemas, disfrute la vida con su mujer, participe en cosas…

(Bueno, voy a estudiar la posibilidad de participar en orgías, aunque no sé si a mi mujer le guste la idea. Le voy a preguntar…)

- Sí, doctor.

- Relájese, hombre, lea un libro, salga a caminar, converse más con su mujer, júntese con amigos. Lo que prima es su salud.

(En este momento estoy pensando que si salgo a caminar de noche me pueden asaltar, va a ser una buena forma de hacer deporte, correr con un lanza atrás. Por otro lado están mis amigos, sí, podemos juntarnos a conversar de los mismos problemas, entrar en un estado neurótico juntos, tomarnos mil cervezas… verdad, no puedo tomar.)

- Creo que voy a escribir algo, doctor. Por mientras me puedo tomar una pastilla?

- Claro hombre, comience no más. Mejórese. Hasta luego.

- Hasta luego, doctor.

Texto agregado el 31-03-2008, y leído por 141 visitantes. (1 voto)


Lectores Opinan
22-07-2008 te curaste? pintameunaoveja
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]