Hoy se ha muerto el último trozo de corazón sobreviviente… Jugó a ser distinto a la gente, se entregó por completo, sabía que era un juego, sabía que esta vez no sería un juguete… Esta ocasión se sintió muy fuerte, soñó que esta vez sería definitivo, más no tuvo suerte, soñó, no lloró, solo permitió sentirse importante
Texto agregado el 31-03-2008, y leído por 117 visitantes. (4 votos)