Lunes de Pascua, pero para Eugenia las vacaciones no hacían más que empezar. Había decidido pasarlas en casa, quince días en casa, sin familia; sin hacer maletas; sin deshacerlas tampoco; sin nostalgias; sin arruinarse comprando regalos para la familia; sin recibir tampoco los comentarios de agradecimiento: ¡ Ay hija te habrá costado una fortuna!. - ¡Pero qué dices, una nadería, querida! (Y te tragas lo de que llevas 500 euros en naderías, más las tres semanas invertidas en las tiendas buscándolas).
Bueno, pues, Eugenia había decidido ahorrar y pasar las vacaciones de Pascua en casa.
De pronto, sonó la música de la película “Lo que el viento se llevó”:
- ¡El móvil! ¿Dónde he puesto el móvil? Y empezó la carrera frenética, el bolso ¡No! El escritorio ¡Tampoco! ¿Dónde suena? ¡Ah! En la cocina, está en la cocina.
Ya no le dio tiempo a leer en la pantalla el número de la persona que le llamaba.
- ¡Si! Gritó, para luego dulcemente, corregir con un “Allô”.Por si las moscas.
- ¿Eugenia? Si, me oye, Eugenia. Buenas tardes, ¿Cómo está? le hemos dejado un mensaje en el contestador.
- ¡Ah!, pues no he escuchado nada. Que… ¿cómo estoy?- algo extrañada – Pues, bien, tranquila, pero dígame ¿Qué pasa? (era la mujer de su Jefe).
- Verá, es que… ¿No sabe lo que le ha pasado a mi marido?
- Pues, no. – respondió preguntando - ¿ Qué es lo que le ha pasado?.
_ Pues verá, el Domingo de Resurrección se puso a freír churros para la familia y
se quemó la barba.
- ¡Qué me dice! ¡Por Dios! ¡ Qué disgusto! (con el corazón en la mano y las vacaciones en un puño) ¿ Y es grave?, - le preguntó-
- ¡No!, lo que pasa es que tiene toda la cara embalsamada y así no podrá asistir a las reuniones. Comprenderá….
- ¡Claro! claro, -respondió-, -deshaciéndose en agua su voz- ¡Dadas las circunstancias…!
- Verá, Eugenia, no sabe cómo se lo agradecemos.
- Nada, nada… Mañana estoy en el despacho.
Al cortar la comunicación, pensó ¿Pero cómo ha podido quemarse este hombre la barba con los churros? … ¡Qué más da! - se dijo -, para la pascua de vacaciones que me queda… ¡Si lo mejor es pasarlas en familia!
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