Pensaba ir hoy hasta el naranjo amargo el diluvio no quiso me entretuve con mis laureles rojos. Esta flor si suspira profundo contra ella te brinda apenas una brisa de candor Por eso la quiero no está en la vida consumir y jactarse Fue como los laureles rojos. sencillos. un amor callado. vive de nada y es eterno...
Texto agregado el 27-03-2008, y leído por 107 visitantes. (4 votos)