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-En lo personal, aún la extraño, en mi mente y en mi corazón, sigue clavada, como una esquirla de metralla que se aloja en el pecho justo a lado del corazón y no te mata, pero al pasar de los años sigue quemando igual o mas que que el primer día, nunca antes de ella fui tan feliz y nunca despues tan desdichado, solo dios sabe cuantas veces la he negado buscando convencerme de su desamor, cuantas noches, cuantos días y hoy, hoy... hoy todavía la extraño- , me encontre de pronto arrepentido de haber iniciado esta conversación con mi mejor amigo de la primaria, de la secundaria, del bachillerato y de toda la vida, misma que nos separo al concluír el ultimo grado de aquella escuela y hoy, diez años despues volvía a penas a reunirnos y debido esto, solo a una gran casualidad. Vivimos nuestra niñez y juventud, en un pueblo llamado Manuel Domínguez, en honor a un ladrón y traidor a la patria vivido por los años de la invasión yanquí a territorio mexicano, ya saben, los mexicanos nos distinguimos por eso, por hacer honor a quien menos lo merece, estudiamos juntos desde nuestro ingreso a la primaria y desde este primer día, hasta el último de bachilleres fuimos inseparables. Recuerdo una vez en que fui a su casa a pasar la tarde, su hermano mayor nos estaba molestando, no nos dejaba jugar, en un momento de furia tomo un destornillador y lo hundió en la pierna de su hermano, yo sali corriendo aterrado rumbo a mi casa y el mas tarde, entre carcajadas, fue a la mia a contarme de la cara de sus padres, al enterarse que el asunto no tenia nada de accidental o cuando a la edad de seis años, saco la velocidad al auto de su familia, que se fue cuesta abajo hasta detenerse con otro estacionado cien metros mas abajo, bajo del auto y con toda naturalidad entro en su casa, nadie sabía nada, ceno algo y cuando su padre salío a cerrar la puerta, dío un grito al darse cuenta del destino de su coche, el asustado fue corriendo a meterse bajo la cama. estuvo ahi por una semana y nadie sabia por que, pero el, creyendose mas inteligente, creia que era solo un truco para hacerlo salir y entonces si castigarlo, pero en realidad nadie sabia nada, puso tal empeño en no salir de ahi, que su familia termino por llevarle un televisor portatil, una almohada y las tres comidas de rigor, sin contar las galletas y golosinas de las cinco de la tarde.La primera y unica vez que peleamos, lo hicimos a golpes y en la escuela, en un partido de futbol donde eramos rivales, yo me senti agredido por una artera entrada de su parte, respondi con un puño de tierra sobre su rostro, nos liamos a golpes cual si fuesemos los peores enemigos, tanto que nuestras ropas quedaron desgarradas y nosotros completamente cubiertos de tierra, cuando nos tranquilizamos, hicimos como si nada pasara pero ante la presencia del prefecto de la escuela, nuestras fachas nos delataron, - ¿con que ustedes son los boxeadores?-, nos dijo, me sus pendieron tres días, a el solo le agregaron un reporte mas en su expediente, en el mio ya no cabian. Mas tarde nos pusimos nuestra primera borrachera epica, la primera de una lista interminable, de esa noche me acuerdo hasta las 11, de ahi ya no supe mas, desperte en mi casa ante las recriminaciones de mi abuela, con quien vivia desde los siete años, por mi llegada a las 5 de la mañana. Conocimos el gusto por las mujeres casi al mismo tiempo, solo que el, demostro ser de los que se enamoran solo una vez y para siempre, se llamaba Emma Aglae, dueña de un rostro con aire de ser siempre feliz, como si fuera una niña, con una sonrisa siempre a flor de piel, de sus ojos, un poco razgados y verdes, brotaban unas miradas que erizaban la piel, unos ojos donde, si uno mantenia fija la mirada, podia ver la profundiad de su alma y perderse para siempre en el abismo, hermosa, es la palabra mas correcta, aunque insuficiente, para definirla. Se conocieron ahi mismo, en la escuela, durante una reunión de la orquesta escolar, donde ella tocaba la guitarra y el hacía sus pininos con el teclado, nunca logré que mi amigo venciera su timidez y se le acercara, en el tercer gra do, ya muy desesperado me dijo que fuera yo a sondear a la chica, yo no quería. La invite un café y para mi sorpresa acepto, convesamos largo rato y el tiempo se nos fue volando, demasiados temas en común, despues de cuatro horas me olvide sin mas de lo que iba a hacer ahi, su mirada, su sonrisa y sobre todo su caracter, apasionado y medio loco terminaron por engancharme para siempre de ella, solo un sentimiento , no pequeño, se resistia a el nuevo deseo nacido en mi, y si, ahi mismo supe que iba a fallarle a mi amigo, cuando salimos del lugar, me ofrecí a llevarla a su casa, nuevamente acepto y justo a la entrada de su casa una atraccion mas fuerte que nada en este mundo, nos unio, una descarga electrica recorrío mi cuerpo y sin saberlo entregue mi corazón.Nos en contramos otro día, mientras mi amigo intentaba sin lograr con seguir el resultado de mis \"mediaciones\", la recuerdo un poco avergonzada cuando me llamo a su lado, deje a mi amigo con la mirada atónita mientras me dirigia a lado de Aglae, ella estaba un poco timida, sus mejillas son rojadas por la verguenza, tenia la mirada docil pero feliz, la delataba su sonrisa, estaba satisfecha de tenerme ahi, estaba vestida de negro, como si con su vestimenta quisiera dar a entender algo, yo había entendido mucho mas en el verde de sus ojos, fuimos de nuevo al café, nos tomamos unos tragos que difuminaron la timidez y los complejos, don de nuestros nervios se amilanaron y yo le abrí sincero mi corazón y donde ella me entrego el suyo, donde la vida nos sacudio y nos hizo tomar conciencia de nuestra situación, me pidio total sinceridad cuando le pedi que fuera mi novia y casi se muere de verguenza cuando sin previo aviso le plante en sus deliciosos labios un beso, es un recuerdo que sin duda vivirá en mi por siempre, se volvió roja por la verguenza y yo un poco confundido la vovlví a besar, nos fuimos a su casa, se entrego en cuerpo y alma. Asi empezo nuestra historia, encerrado en las cuatro paredes de su habitación viví los mejores momentos de mi vida, termino el año escolar y seguimos juntos, mi amigo no me hablo mas. Algunos años mas tarde, le pedí que nos casaramos, viviamos en un departamento en la capital del estado, nuestros padres no sabian que viviamos juntos, estabamos ambos estudiando la carrera y ellos pagaban aún nuestras cuentas y todo lo que nos hacia falta, con toda la razón del mundo se nego a que nos casaramos, yo no pude aceptarlo, no supe aceptar que me hacia falta madurar y sus palabras de despedida me dolieron hasta el alma, le falle, la insulte y le hice un berrinche aun a sabiendas que algo asi nunca lo perdonaba, se fue un domingo y no supe como detenerla, la verdad es que mi estupido orgullo no me dejo hacerlo, pendejo, idiota, no supe que con ella se me fue la vida. Hoy reconozco que aquello me hacía falta para darle un rumbo definitivo a mi vida, pero aun asi hoy, no estoy seguro de haber pagado el precio correcto, despues de eso, la vi algunas veces de lejos y mis labios no supieron pedir perdón y mi orgullo no supo perdonar. Extraño todo en ella, sus caprichos mas tontos, sus olores, sus sabores, sus dolores, sus muecas y expresiones mas ofensivas, por que hasta eso ame en ella, mas de mil soles se han puesto para mi y hoy todavía la extraño, eso le dije a mi viejo amigo entre las ultimas copas de aquella borrachera, extraño sus valles, sus montañas, sus mas delpiciosos placeres, extraño sus besos, sus caricias, su presencia, la extraño, ¿donde esta?, ¿por que no vuelve?, me dejo viviendo en el limbo, de nuestra casa habitacion en la ciudad de Chihuahua, no encontraba mi lugar sin ella, me encerre en nuestra habitacion, casi me ahogaba con el aire, enrarecido por los recuerdos que se materializaron a fuerza de tanto recordarlos, se paseaban como fantasmas por toda la casa, escuchaba la regadera por las mañanas y por las noches sus carcajadas, cuando le contaba la av entura del día, me quede hablando con una estrella que solo yo pude ver, me quede ahi, en el unico lugar donde, aun a pesar de que hace mucho tiempo no estabas, podia tocarla, podia sentirla y podia vivir, de respirar la esperanza mas descorazonada del mundo. Al paso de algunos años y cuando empezaba a salir de aquella situación, contra todo pronostico me la encontré de nuevo, sentado en una cafeteria, la cuchara se me cayó de las manos cuando la vi entrar, el estruendo y mis gritos por la sopa caliente la hicieron voltear, ordeno algo y fue a sentarse frente a mi, me quede mudo, quise decirle, ¿como estas?, ¿como te ha ido?, o algo, pero no me salio nada, ella si tuvo el arrojo y se me adelanto,-hola-, hola, respondí, y un escalofrío recorrio mi cuerpo con su siguiente pregunta, -¿me extrañaste?-, quise decirle que había pasado muchos años recordandola y no pude, no tuve el valor de decirle que llore demasiado por ella, que me había costado muchos años de mi vida, encontrarle solucion al enigma que me dejo para olvidarla, sin mas rodeos conteste que no, aunque la verdad saltaba a la vista, y le pregunte lo mismo, -¿y tu, pensaste alguna vez en mi?-, su respuesta me dejo boquiabierto, -tengo los recuerdos mas hermosos de nuestro tiempo juntos, eres un punto culminante en mi vida, hay un antes y un despues, y tu estas en la cúspide, me mostraste la vida, de una manera distinta a la concepción que yo tenia y aunque me dolío separarme de ti, tuve que hacerlo, por que siempre supe que lo nuestro, no sería para siempre-, en mi mente empezó a formarse una esperanza, y mi cara debió reflejarlo por que dijo: - me encontre con un amor, un hombre que me a querído siempre, que me hace feliz y que me da todo, ustedes se conocen muy bien, son amigos-, dicho esto se levanto, me dio un beso en la mejilla, camino hasta la barra, tomo unas bolsas, y desapareció detras de la puerta. Eran las 6 de la mañana, los rayos solares comenzaban, de manera tenue, a iluminar el cielo, mi amigo, completamente destrozado estaba tirado en la mitad de la calle, la gente comenzaba a rodearlo, y... yo, yo estaba sentado a su lado, ensangrentado hasta la cara, la gente murmurando, un policia se ábre paso entre la gente y yo no me muevo,-Es el licenciado Dominguez, Yo lo conozco oficial-, dice alguien por ahi, mencionando a mi amigo -¿Y quien es usted?-, yo no respondo, no se que estoy haciendo ahi, -¿alguien los ataco?-, y yo no conteste, me llevaron al hospital y pasados unos días me dejaron salir, los medicos decian que habia recibido una impresión muy fuerte al ver morir a mi amigo, a Aglae nunca mas la vi, hoy estoy recluido en un sanatorio mental, y esto es lo primero que hago por comunicarme en años.

Texto agregado el 27-03-2008, y leído por 238 visitantes. (2 votos)


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