Un aullido taciturno golpea mis sentidos Como el mar en la arena, secó los latidos Y fundo en crisol de amores Recuerdos nulos de vidas pasadas Un torrente arde por comprensión de mi existencia Cada uno admira a sus poetas Pero esta obra la escriben mil plumas Mil almas y canciones Se vierten desde y hacia mi alma Como Ángeles en sexageantes senderos Que solo yo podré caminar Fuiste escondite de versos errantes Perseguidos y golpeados Todo sobre tu mano es desterrado De este paraíso natural Solo debes comprender... No, solo debes sentir, amar lo que envuelve la bruma matinal que seca mi garganta arrancando de mi piel por entre mis dedos este grito es mi esperanza
Texto agregado el 26-03-2008, y leído por 114 visitantes. (2 votos)