...Desde el comienzo. 
Te amé en silencio, tanto tiempo. Soportando incluso los desprecios de mi ley,  
corrí lejos a llorar y a gritarle al cielo mi tormento. 
...Entonces caí como muerta. 
Estuve esperando a que se te fuera como dicen el poema que recíprocamente habíamos tejido.  
Tantas veces escribí líneas para derramar mi nardo. 
Me humilló la que se moría por ti, amor, y me despedazó las letras y escribió como calcando mis dedicatorias. Ahora pone mis palabras en sus poesías, y sé que escribe como yo, pero su versión es calcable y la califico como absurda. 
Desde el comienzo. 
Me buscaste sin pedirme, sin presiones, supiste besarme en el momento que lo necesité, y supiste consolar cada una de mis cristales. 
Te vi llorar como niño, y besé tus aguas.  
Y luchaste, guerrero, por permanecer conmigo. 
Hoy jugamos felices, sin juicio de nadie, sin esconder cuanto amamos. 
Se fue la amargura y con ella sus pequeñas pirañas. 
Las mismas que calcan mis escritos, no saben escribir, no saben traducir ni interpretar. 
Aquí se viene todo,  
un futro. 
Un presente. 
Un tú y yo. 
Tú conmigo. 
Yo tuya, completamente tuya. 
Desde el comienzo nos amamos tanto... 
 
 
 
  .:Matilde Antonia:. 
 
  
  |