Embriaga mi alma con dulce tibieza cuyo fruto final es la alegría y si acaso me siento con pereza me empuja pues aún no ha acabado el día. Y abriendome paso entre la maleza pareciera que esa luz me guía convirtiendo en una gran proeza el superar esta melancolía. Al oido susurra tiernamente volverás a brillar como una estrella en tu corazón mantenme presente. Tan solo ten fe y espera paciente y te mostraré que la vida es bella lucha contra las sombras,se valiente.
Texto agregado el 26-03-2008, y leído por 239 visitantes. (7 votos)