Me invitaste a soñar pero te fuiste sin pagar la cuenta. Ahora yo te invito a despertar a compartir verdades a poner cada carta sobre la mesa. No hay como el aire fresco de la verdad te invito a respirarlo. Esta vez pago yo, no tengas miedo, pago yo, aunque me duela.
Texto agregado el 26-03-2008, y leído por 142 visitantes. (0 votos)