Así que nada iba a cambiar realmente. Después de un par de semanas me pareció estúpido levantarme a las 10 de la mañana, por lo que simplemente me quedaba durmiendo hasta las 12 e incluso la una. Ya no esperaba que sonase el teléfono, había que ser un verdadero imbécil para seguir creyendo que alguien llamaría. Que alguien se dignaría, aunque sea, a llamarte y darte un No, al menos, ese no ya seria algo.
La espera en estos días hábiles se vuelve casi insostenible, las caminatas bajo el sol de la capital y los viajes entre asientos de espuma y utilitarios ya no tienen sentido. Las caras, las expresiones, los sentimientos, las verdades, la intolerancia, las miradas, los guiños, el café, los cigarrillos, y nuevamente las caras... sus caras cínicas llenas de ambición, su buen humor embalsamado de injusticia, de goce del dolor ajeno, del remordimiento por la noche; las palabras sin sentido llenas de aliento, de un tira pa’ arriba, de un de “ésta si salimos”...pero todo es falso, todas sus malditas palabras pueden llevárselas y metérselas en el culo, o donde mejor les quepan. Pueden quedarse toda la semana en sus trabajos de mierda, muriéndose de calor, sudando por entre sus cinturones y el cuello de sus camisas compradas con su sueldo de esclavos, pueden seguir ahí eternamente, trabajando como remeros vikingos, olvidando horarios y dejando de lado familias, amigos y adicciones... prudentemente, puedo imaginar sus cansadas voces a las 6 de la tarde, horario en que la gente empieza a despejar sus trabajos, horario en que los bares comienzan a aglutinarse de seres hambrientos por cebada, uva y otros menesteres. Pero Uds. no! A Uds. se le ha negado el derecho de la libertad diaria minimizándola a un vil viernes por la noche, seguido de un crónico sábado lluvioso, para terminar con aquél domingo de asado familiar, y este, es su peor día de todos, peor que un lunes, peor que un martes... tu vida en un domingo llega hasta a las 6 de la tarde, a las 6:01 ya comienzas a consumirte en lo que será tu nuevo día laboral, la cabeza no te suelta. Y como podría hacerlo? Es tu arma de trabajo, tu herramienta para sobrevivir el resto de tu existencia, así que... arriba el animo cabrón! Es que acaso no era esto lo que querías? Recuerdo en tus años universitarios, cuando eras un chiquillo con sueños e ilusiones, querías trabajar, querías llegar a ser un hombre importante, que tu nombre estuviese en las calles, radios, Tv. y micros... felicitaciones. Lo has logrado. Y día a día debes estar orgulloso de ti mismo, ahí dentro de tu cubículo imaginario, dentro de esa selva humana y mediática debes de sentirte orgulloso... bebe café y fuma cigarrillos mientras en la entrada de la oficina comienzan a hacinarse decenas de alumnos en practica. Reinicia tu computador por el mero placer de que el itunes se está pegando y no puedes oír bien tu basura de electrónica ni tu disco importado de basement jaxx. Ráscate el ombligo, busca pelusas en él, juega con ellas... puedes tomar una de tus pelusas de ombligo y utilizarla como miembro del consejo. Puedes lanzarla al aire y que vuele a través de los computadores, tazas de café y la incompetencia de los trabajadores hasta que la pelusa se estrelle en el rostro de alguno de los alumnos en busca de practica...y ahí está! Es un método sencillo que te ahorrará esos insoportables minutos que debes pasar entrevistando a los practicantes, buscando algo que no tienes interés alguno en encontrar, pensando en donde iras a almorzar con tu cheque restauran, o recordando el trasero de alguna fémina laboriosa. No tendrías que fingir acerca de nuestro trabajo, claro que ya no tendrías al satisfacción de sentirte superior, no, no, no, ya no habría nadie que te escuchase; tus frases bobas se perderán por entre las paredes o tratarán de escapar hacia fuera si es que logran encontrar una maldita ventana abierta dentro de tanto claustro.
No espero que me contrate un payaso en corbata como tu, no espero que tus diálogos profesionales logren causarme algún cambio en mi forma de ser, dudo en extremo que seas todo lo que dices ser, pero por sobre todo, dudo de tu buena onda, no compro tu sensibilidad profesional, tus consejos oxidados, tu manera de hablar y de dirigirte hacia mi, aahh!! Simplemente me repugnas, no quiero que me des la mano con tanta fuerza, no quiero que me sonrías con cara de estúpido, no quiero que me ofrezcas café ni que me hables de los traseros presentes, no quiero oír tus marcas, ni el encendido de los computadores, no quiero saber quien eres ni de que estas echo, no me interesa tu nombre, tu vida o tus ambiciones... solo me interesa que juegues a ser humano, aunque sea por una sola vez en la vida, y que me digas la verdad, y que te olvides de tus amigos, primos, familiares y conocidos, solo quiero que me tomes en cuenta (soy un ser humano y estoy respirando frente a ti), que me escuches, que observes, que sientas, que digieras la información y que luego me digas un par de palabras sinceras, nada de adjetivos, nada de nada más que la verdad y tu postura.... maldita sea, solo quiero una respuesta!!! Es que acaso ninguno de Uds. sabe decir no?! Creen que lo mejor es mantener las esperanzas hasta siempre?! Esa vida no se las compro, y jamás lo he hecho, tenia que encontrarme de cara frente a Uds. para comprender en el cinismo en que están viviendo... y ya no quiero que me contestes, ni que me mires, ni que pienses en mi trabajo, sólo quiero un minuto de veracidad en tu vida, sin chaqueta, sin maquillaje y sin mascaras, ahora, mírame a los ojos, y dime si estoy contratado o no.
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