__Por favor ma, es solo dos días...¿qué son dos días?
__Limpiar mi casa, darle de comer a tu padre, atender a mis invitados

Después de haber ido prácticamente corriendo al hospital, hablar con el doctor y asegurarse de que mi madre estaba completamente bien, decidió hablar con ella y decirle lo que el doctor proponía. Que era irse de vacaciones, según él, su madre sufría de estrés.

__Bien, si tanto sabes, ¿qué te paso ahí en el hospital? ¿por qué te llevaron?

Su madre se puso roja de la vergüenza. La blanca habitación hizo un contraste muy curioso con su rostro. Y que rostro tan bello era el que su madre poseía, las pequeñas arrugas ( y eran pequeñas por la gran cantidad de cremas y productos anti- vejes que se compraba) le daban un roque sensual, además de la buena figura que tenia. Toda llena de curvas y coquetería.

__¿Y?
__Hija, tu bien sabes que amo a tu padre ¿verdad?
__¿Y?
Bien, hemos tenido muchos, muchisimos problemas en estos días
__¿Y?
__Hija, estaba con Francisco anoche

Lorena miro a su madre confundida. ¿Francisco? ¿Y quien era Francisco? Pero la pregunta era ¿qué había estadio haciendo con Francisco?

__Es el carnicero de la esquina hija...es mi amante...No me mires así, ya eres mayor y sabes las necesidades que una mujer tiene

Su madre no podía estar hablándole de eso, no de sexo, o no, ella lo evitaría si podía. Salió rápidamente de la habitación, con las manos en el estomago. Eso era lo que le faltaba, una madre infiel.
Mientras caminaba lo mas rápido posible para salir de allí, chocó contra algo muy duro. Levanto la cabeza y se encontró con Ricardo, quien le sonreía y miraba apreciativamente.

__¿Dónde vas gatita?

No supo porque, pero le encanto el tono que utilizo.