Foro Poético (Segunda entrega)
[Conversación por el Messenger moderada por Rosa Silverio, entre los escritores: Juan Freddy Armando, Carmen Imbert Brugal y Manuel Llibre Otero. Temas: La vocación creadora, el estilo literario, los valores de la poesía y su vigencia, la crítica y otros tópicos.] [Lea la Primera entrega] [Material adicional: Introducción a la Poesía]
RO: Claro, lo sencillo no tiene porqué ser sinónimo de ligero. Aunque también depende del nivel de cada lector. Lo que para mí sea ligero, puede que para otro lector sea lo más hondo que haya leído. Ahí ya estaríamos entrando a otra figura, además del creador y del crítico literario, que es el lector, el público a quien realmente va dirigida la obra.
LLIBRE: Rosa, pienso en cierta forma como Juan Freddy, que no tengo un “aparato técnico” para saber cuando es poesía, simplemente lo sientes, te das cuenta.
RO: Es decir, Llibre, que uno como lector tiene un olfato, una intuición, una sensibilidad, que le dice lo que es poesía y lo que no lo es. Entiéndase, que no necesariamente se tienen que tener herramientas intelectuales para distinguir entre una cosa y otra, ¿eso es?
JUAN FREDDY: En realidad, ya viendo el poema, no como poeta, sino como analista literario, yo digo que el poema para serlo debe tener: a) Un enfoque fuera de lo común, tanto en su estructura básica como en sus detalles. b) Profundidad de visión, entrando en alguno de los grandes conceptos entroncados en las honduras humanas. c) Ha de tener una pasión ética, ya sea positiva o negativa. d) Ha de tener una cierta cosmovisión que le permita tocar a cualquier ser humano de cualquier época.
CARMEN: Ahí está Juan Freddy complicando el asunto. Recordad aquello tan cursi: "Poesía eres tú", jajajaj.
LLIBRE: Creo que todos estamos de acuerdo en el carácter atemporal de la poesía. Y al mismo tiempo es espejo de su tiempo, ese equilibrio es delicioso cuando un gran autor lo consigue.
JUAN FREDDY: Bueno, Llibre, yo no creo que la poesía deba ser espejo de su tiempo. Puede serlo o no, y generalmente lo es, pero no es un deber del poema serlo. El poema es libre, el poema no debe tener más que lo que sienta el poeta.
LLIBRE: Le puedes poner todos los adornos que quieras, pero son aparejos, la poesía se sacude como una mula y copula con el lector, es pura energía y pasión uno a uno, cuerpo a cuerpo, palabra a palabra.
JUAN FREDDY: Es que la realidad es un invento de los filósofos. La realidad no tiene importancia para el poeta. Para él lo único real son sus sentimientos convertidos en bellas palabras. Pero si lo que siente es real o imaginario, vivo o muerto, falso o cierto, no tiene importancia. Lo único cierto es lo que lo impulsa a escribir, y eso no tiene él tiempo de definir su condición filosófica real, falsa, imaginaria, fantástica, divina o diabólica.
RO: Y a nivel formal, ¿cuáles puntos hay que tomar en cuenta para construir el poema?
CARMEN: Pero volvemos al principio. ¿Se construye el poema? ¿O existe y lo transmito?
RO: Quizás, Carmen, formulé mal la pregunta. Lo que quiero saber es cuáles elementos debe dominar el poeta para realmente escribir poesía. Por ejemplo, el lenguaje.
CARMEN: La palabra, debe dominar la palabra.
RO: Saben que me sorprende que muchos autores jóvenes les resten importancia al trabajo de la palabra, ¿a ustedes no?
LLIBRE: El lenguaje, ciertamente es la herramienta y hay que saber usarla.
RO: Si la lengua es la herramienta de trabajo del escritor, entonces, ¿por qué no procurar estudiarla, dominarla, domarla, para poder usarla a conciencia y no con ignorancia?
CARMEN: Pero esa es la realidad del poeta, sus sentimientos, ¿y cómo la transmite? Con palabras hilvanadas, mal o bien, domadas, salvajes si se quiere, pero la lucha es con ellas.
LLIBRE: Un crítico dominicano famoso y laureado me dijo hace mucho tiempo que no era poético decir "en la casa blanca vive un fantasma", sino que poesía era decir "en la blanca casa un espíritu habita", que eso si era poesía
CARMEN: Muchos escritores jóvenes apuestan al desenfado verbal, les llamo verdugos del lenguaje; y si dicen "vaina" ya se asumen creadores y subversivos.
RO: Una cosa es que diga "vaina" porque tiene una intención, porque esa es la palabra que requiere su texto y otra es que lo diga sólo porque quiere hacerse el irreverente, el cool, el chico malo. Esa es una pose, ¿no creen?
JUAN FREDDY: En realidad, la lucha de la poesía no es con las palabras. Eso es lo que aparenta. La lucha real son las ideas convertidas en emociones, las visiones fuera de lo común. La lengua es un simple instrumento casual, que podría ser sustituida por colores, notas musicales, témpera o barro.
RO: Sin embargo, lo que un autor que domina la lengua dice en un poema con diez palabras, uno que no la domina lo dice con cincuenta. Y la poesía requiere de esa tensión creativa. Como diría Bruno Rosario (hoy galardonado): El poema sugiere…
LLIBRE: Pero dominar el lenguaje y sus trampas no es garantía de buena salud literaria. Hay tantas cosas muy malas, muy bien escritas.
CARMEN: Juan Freddy, el pintor es un poeta pero no elabora versos sino que plasma en un lienzo sus estrofas, igual el músico.
JUAN FREDDY: Bueno, Rosa, no estoy de acuerdo con lo que dices de la brevedad. Todo buen poema breve pudo haber sido un buen poema largo, y viceversa. Es que lo que determina la cantidad que debe tener un poema de palabras no es la cantidad sino la calidad. Si dices mucho con calidad, con cosas importantes, que pudieron obviarse y quedar bien el texto, también está bien que las pongas.
RO: Sí, Juan Freddy, estoy de acuerdo contigo. Un poema no tiene que ser breve para ser bueno, puede ser muy largo y ser más bueno aún. Lo que quise decir es que si es largo, no debe perder el aliento, la intensidad, el ritmo, la idea... ¿me sigues?
LLIBRE: Todas las artes y todas las cosas tienen su poesía, y aunque la poesía puede ser el alma de todas las cosas, la poesía que valoramos en este caso es la del lenguaje.
RO: Es que además de la palabra, hay otros elementos, entre ellos está el tema.
CARMEN: Aunque a veces les falta prosa y le sobran editoriales y mercadeo, pero un buen tema sin palabras es la nada.
RO: Y un buen tema con buenas palabras, pero sin corazón, sin peso, es nada.
CARMEN: Y si las emociones tienen buenas palabras ahí está la magia aunque narres la sórdida madrugada.
JUAN FREDDY: En realidad, frecuentemente, como señalaba el maestro Ferdinand de Saussure, confundimos el lenguaje con la lengua. El lenguaje es la capacidad única del ser humano, de inventar y usar lenguas. La lengua es el conjunto de signos descodificables que crea el humano para comunicarse con sistematicidad con sus semejantes.
CARMEN: ¿Es Joaquín Sabina poeta? Reto al foro.
LLIBRE: Para mí sabina es un poeta “a ratos”.
RO: Llibre es el experto en Sabina, Carmen. ¿Qué piensan ustedes? ¿Es Sabina poeta o no?
LLIBRE: Bueno, no tanto así como experto, comparto algunas de sus emociones.
CARMEN: Diste en el clavo...emociones.
LLIBRE: Pero hay montón de canciones suyas que bien podrían ser artículos de periódico o material para alguna revista porno, con respeto para ambos oficios.
JUAN FREDDY: No estoy de acuerdo contigo en eso, Manuel. Toda frase puede ser un poema, dependiendo si puedes convertirla en algo innovador, lo cual depende del título que le pongas, del contexto que le des.
RO: Como no soy experta en Sabina, aunque me gustan muchas de sus canciones, sí que puedo afirmar que Silvio Rodríguez, por citar otro cantautor, es un poetazo. Y Alejandro Filio, aunque es una pena que no sea tan conocido.
JUAN FREDDY: Hey, no vayan a equivocarse. Puede haber arte porno, así como hay arte erótico.
LLIBRE: "Esta boca es mía", por ejemplo, creo que muchos estarían de acuerdo en que es un poema.
JUAN FREDDY: Creo que Sabina tiene algunas canciones porno que son excelentes obras de arte, así como lo fueron las de Sade.
RO: Sí, ¿por qué será que la poesía erótica a veces es desdeñada o vista como "ligera" dentro del espectro poético?
LLIBRE: "Corre dijo la tortuga", no creo que uno se arriesgue a llevarla a un poema.
CARMEN: Pues he ahí el nudo de la discusión desatado. Sabina es poeta y es cronista de la erótica urgente y urbana
LLIBRE: Juan Freddy, "Mojándolo todo" de Luis Eduardo Aute, es por decirlo como Rosa, un poemazo, un monumento al erotismo desde cualquier enfoque escritural.
RO: Les lancé la pregunta anterior porque yo les iba a preguntar si creen ustedes que existe un tema más trascendente que otro o todo va a depender del tratamiento que le de el escritor.
CARMEN: Depende del tratamiento, Rosa.
RO: Es decir, que un poema erótico puede ser una gran obra de arte. De hecho, hay muchos poemas eróticos que a mí me parecen grandiosos.
CARMEN: Hasta lavarse el cabello puede tener trascendencia poética depende de cómo lo digas, cómo lo escribas.
JUAN FREDDY: Creo que no hay temas trascendentes sino para cierto tipo de lector. Cada lector, según su forma de desarrollo, la manera en que fue criado, sus experiencias vitales, sus sueños, sus pasiones, su país, sus costumbres, su etnia, tiene sus temas trascendentes. Para cada escritor ocurre lo mismo. De modo que no creo que haya temas en sí mismo trascendentes, sino que eso depende de la circunstancia de cada ocasión. Y sigo creyendo que el poeta no debe ser esclavizado por nada de eso, sino dar rienda suelta a sus instintos y a los llamados de su personalidad, esté eso o no de moda, gústele o no a los lectores y críticos de su época.
LLIBRE: No sé si recuerdan el poema ese famoso del poeta chino Li Po. Un temita más poca cosa e intrascendente que ése y mira el poemazo que se sacó el chino.
CARMEN: Ojo con las experiencias, etnias, y todo eso, Juan Freddy. El escritor, la escritora, debe tener personalidad múltiple cuando trabaja sino Flaubert no se hubiera convertido en Madame Bovary, ni la Yourcenar fuera Adriano
JUAN FREDDY: En realidad, Carmen, cada escritor debe ser lo que le llama su instinto y sus gustos. Flaubert tuvo ese gusto. Otros no lo tienen. Cada uno debe seguir sus gustos, como cada color sigue sus inclinaciones de abrazar la luz. |