Los amaneceres distintos
por escenarios sin igual,
ámbar, violetas y naranjas
podrían ser de sabana africana,
pero el tapiz de las ciudades
con segadoras líneas de alta
e interminables y enfilados puntos,
que estrellan blancos y rojos
distrayendo y despistando
ciegan cielos paradisíacos
que ni pintados premian
a aquellos que se fijan……observando
valorando los pocos…cortos,
bellos momentos que tiene esta vida.
Texto agregado el 25-03-2008, y leído por 70
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