Había una vez pájaro morado con las alas y el pico azul, siempre había estado feliz con sus colores, pero cuando comenzó a volar y a descubrir que todos los demás no eran como él, comenzó a preocuparse y a pensar más y a darle mayor importancia a sus colores, trató de hacer mil cosas para lograr ser como los demás pero nada le salía, y si bien lograba incierto parecido jamás que se sintiera cómodo. El pájaro ya no sabía que hacer por lo que optó por volar poco y no alejarse de su nido, hasta que conoció a una pájara la cual al igual que él no era como los otros pájaros, pero a diferencia, ella no buscaba ser como los demás y volaba por todos lados sin preocuparse por nada mas que no fuera su felicidad, la pájara se volvió su amiga y con ello vivieron millones de aventureras y estuvieron en millones de situaciones, la pájara era su amiga y su confidente y le contagiaba toda la confianza que tenía así como su amor por la vida, por lo que el pájaro le construyó un nido, y volaron a veces juntos y otras separados por todo el mundo sin embargo al estar separados siempre sabían que estaban juntos pues tantas cosas vividas no se pueden dejar pasar tan rápidamente y mucho menos ignorar.




Hamzah B. Barbachano Zetina.
20/04/05