Dicen aquellos que han sobrevivido al amor y han salido más enteros y más sabios, que el amor dura según como lo tengas en la mano.

Si lo mantienes en el hueco de tu mano como si fuera una casita, abrigado, acunado y mimado se sentirá feliz y te lo hará saber, llenando tu corazón de tranquila dicha y tu alma mirando el futuro sin miedos y torturas.

Si cierras con fuerza la mano para así dejarlo sujeto y atrapado como si fuera una conquista más o una cárcel, veras como va muriendo poco a poco, apareciendo la mentira, el engaño; los “no me encuentro bien hoy día; mejor dejémoslo para mañana” “mañana nos vemos te lo prometo”. Y así veras morir el amor.

Es mejor abrir la mano y dejar que vuele libre la avecilla, aunque duela el corazón. La veras elevarse al cielo y perderse en la distancia y sin volver el rostro. Ese es el mejor acto de amor que puedes dar cuando ya no hay nada más que hacer.
De estos momentos saldrás destrozado, pero más sabio.

Nomade...En mi tienda no hay jaulitas para aves...todas van y vienen en completa libertad