La casa estaba muy triste… no era lo mismo sin él.  Yo ,  me paseaba por el patio , inquieta,mis ojos buscaban sus pisadas ,  mis manos tocaban su cama ,  y él ,  él no estaba.  
	La verdad ,  me hacía falta su cariño… nadie salía a recibirme  a la llegada  del trabajo , mis hijos , desolados  clamaban por él ,  pero él nos había abandonado  ¿abandonado? …………..Talvez sí ,  talvez no, yo  no me explicaba lo pasado sólo que un día de diciembre , él no apareció . 
 
    De pronto , un chispazo en mi cabeza , luego un rayo, una tormenta de pensamientos ,  y con ello ,  el  recuerdo del  vagabundo aquél , ése  que pidió  comida en la puerta de mi hogar  , ése que al comerla , pese al hambre que sentía , la compartió  con  Nikay.  y él  le olfateó la  mano  y le pasó la lengua . mientras el hombre   lo acariciaba  suavemente . 
Recuerdo haber   pensado   ese día , pobre viejo ,  qué falto de cariño .  
	Entonces , pensando en un robo ,decidida   tomé  el auto y me encaminé  hacia el río , a ese  lugar de acogida que tienen los  sin casa  , a esos  fríos  puentes donde se reúnen ,comen lo poco que recolectan , y duermen  
O tratan de dormir. 
Junto a una gran hoguera , se calentaban cuatro ancianos ,    y junto a ellos   Nikay . Corrió hacia mí, moviendo su cola alegremente , me miró  con sus ojitos brillosos y me  pareció oírle  decir ,  
Es víspera de Navidad………. A ti , no te hago tanta falta como a ellos , déjame acá .   
	   Lo acaricié , y  con lágrimas en los ojos , le dije ADIOS… 
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