En minutos modificó mi criterio sobre los afectos .Hace dos meses le diagnosticaron insuficiencia renal; la consulta se hizo necesaria porque venía comiendo poco y nada, sólo bebía cantidades de agua...
Suero, antibióticos, vitaminas, maltrataron su pequeño cuerpito, aquel que no hace tanto disfrutaba de nuestras caricias, aquel que se metía entre los apuntes o acomodaba un huequito en la ropa recién juntada, entibiada por el sol.
El destino la obligó a adaptarse a vivir con límites, pasar del campo a un departamento, luego a una casa donde traté de protegerla infructuosamente contra todo lo que pudiera dañarla..., no supimos hacerlo , no supe.
Hace un tiempo se recluyó en la que hoy llamamos “la pieza de Sharon”, sólo bajaba a tomar agua. Con gran esfuerzo la obligábamos a comer una papilla , le dábamos el tónico...pero hace un par de días , una mañana de sol, se paró frente al ventanal de mi dormitorio. Sus tristes y suplicantes ojos verdes me miraron y ...le bastó maullar una sola vez para decírmelo todo. Le abrí el ventanal y apuró sus pasitos, incrédula ,salió y pareció otra.Sin darme cuenta estaba disponiendo sobre su muerte, la estaba obligando a vivir encerrada pensando que era lo mejor para ella.
Ahora espera cada día ese sol que le regala la mañana, bebe un poquito pero ya no la obligamos a comer, decidimos respetar su decisión de partir, decidí prepararme para su partida, que se anuncia cada día, cada noche cuando al acostarme viene a hacer “nidito” en mi panza. Sharon se va, lo sé .. y ella también. Con ella no se irá una mascota, se van diez años de vivencias compartidas , Sharon trepando a los árboles de la granja , Ivana tratando de bajarla. Sharon y su celo materno, escondiendo a sus crías. Su mirada , su maullido suave, su hermoso pelaje gris y blanco , retozando en el sol, reina mimada y consentida.. sabe que se va ...y yo también.