Diciendo adiós al invierno
Y anunciando primavera
Valencia vuelve triunfante
A ser su fiel pregonera.
A ser luz, música, fuego,
Arte que al mundo embelesa
Por su frescura e ingenio.
Vuelve a ser toda belleza
Y sus gentes,el gran templo
De la vocación fallera.
Sus calles son vivo ejemplo
De alegría que no cesa.
Cada barrio es un concierto
Que el aire traslada y besa.
Sus noches son cielo abierto
Donde el color se recrea
Entre castillos inmensos
Que la iluminan entera.
Sus mediodías, encuentro
Del río humano que espera
La “mascletá” y sus estruendos
donde el corazón despierta.
Hay chocolate y buñuelos
En cada esquina o plazuela
Para propios y viajeros
Y , con suerte, una paella
Cocinada con esmero
En la madrugada inquieta
Por trasnochados falleros
Para las bocas hambrientas.
Y en las tardes elegidas,
Es Valencia peregrina,
Es tapiz de seda y oro,
Vuelo de encaje y mantilla
Hecho mujer…madre…niña…
Jardín al compás del viento
Que entre notas musicales
Derrama aromas selectos.
Es mar y suelo huertano
Cada uno de sus hombres
Que llenos de orgullo brindan
Un colorido homenaje
Al labrador valenciano.
Es Valencia la fallera,
Manantial de sentimientos
Cauce andante, fe , suspiros,
Caudal vivo que se entrega
Y desemboca entre llantos
Y claveles encendidos
A los pies de su “Mareta”.
Fuego, luz, arte…¡Belleza!
Música ,flor…¡Alegría!
Mi Valencia canta y vibra
Al llegar la primavera.