Observo dentro del mar al espejo rotar mi rostro mil veces,
descubro al mirar al sol que el día puedo ser noche y la noche manantial ausente.
Corrompí mi espíritu al ser la cuidadora de tus sueños otoñales
mientras la luna iluminaba el sendero de ilusiones que nunca tuviste en tus ojos.

Caminé miles de veces por espacios rotos de tu cuerpo, de tu habitación y de tu mente
como una zombie mutilada por el agua sagrada de uan lluvia ocasional.
Bebí tu cáliz como parte de una cena macabra
y corregí mi vida con pintura añeja de tus labios
para no olvidarme que existo.

El silencio persigue a mi cuerpo
como un fantasma persigue a su asesino,
logré dejarte en el olvido noche y sombras lejanas,
logré mirate como una historia pasada de un cuento que jamás viví.
Fuiste parte de mi mil años y ahora sólo eres lejanía, sólo lejanía.

Observo en silencio tus manos desnudar mi vientre corrupto
cuando aún la vida no comienza a respirar.
Viví mil noches en vela esperando quizás señales perdidas,
pero sigo aquí mirando el mismo camino que construiste
y cuidando ese tesoro que te pertenece.

Sigo en la lejanía,
en silencio.

Sin romper a gritos las paredes de esta leyenda vivida...

Bayerly