Mi vida comenzó en las tinieblas de mi intimidad a mediados de 1977 en los suburbios de Buenos Aires, aunque a veces sospecho que la luz conforma mi existencia, creo que la oscuridad de mi autismo es lo que mayormente me caracteriza.
Ser perverso, de instinto animal, sexual, ególatra, cobarde y supersticioso desde pequeño fui sometiéndome a mi propia censura.
Altas dosis de puritanismo católico, ética y moral de película de Disney han logrado resultados asombrosos.
Soy una persona formada, hecha derecha y maltrecha. El mejor cándido candidato para su hija, señora. Pero sepa también que el más cortes de los caballeros lleva escondido un falo que lo hace tener barba, una voz gruesa y ganas de voltearse a toda señorita que le parezca atractiva. Y que aunque mi centralidad no permita desubicarme bajo casi ninguna circunstancia debo aclarar que me excito todas las noches cuando pienso en una mujer o por ejemplo ahora mismo cuando escribo esta biografía.. Si le da curiosidad puede comentarme, buena o mala, su opinión será apasionadamente diseccionada. Mi libro de visitas permanecerá abierto. Pero le advierto: no intente contactarme, saber quien soy ni sacarme la mascara. Soy la cara más oscura y atrevida de un mismo cuentero que usted quizá ya conoce. Si se enterara quien soy realmente, tal vez se llevaría una sorpresa.