Quisiera poder entender
qué milagro hay en tus ojos
para opacar hasta mis más profundas penas,
me pregunto cómo no creer en Dios
si llegaste a mí
tenue como un rayito de luna.
Cuando estás en mis brazos,
vida mía,
paso a ser fuerte,
indestructible, severa….
porque tu sangre es hija de mi sangre,
porque me siento inmensa,
casi celestial,
porque te di la vida,
porque te di mi vida,
porque ya no soy más mía,
porque soy toda tuya,
porque mis ojos velan tus pasos
y mis miedos fueron dispersados para solo
luchar contra los tuyos.
Soy madre, soy madre,
y te pienso, mi cachorro,
pienso en tu aroma inocente,
en tu sonrisa de mariposa,
en tus manos diminutas.
Mamita, abrázame, mamita, tengo hambre,
mamita dame esa estrella.
y un poderoso milagro me acerca a su brillo y lo atraigo hacia tu pecho florido.
|