Como un pájaro al acecho vuelo por encima de dos ríos. Desde mi atlas académico voy sobrevolando con mis ojos a la vez que mi mano se desliza suavemente sobre el viejo mapa que un día no entendió de guerras y sacrificios, los trazos azules del Tigris y del Éufrates que discurren por Iraq.

Miro con esmero su capital Bagdad, más al sur Babilonia, y Basora, que merodea por el delta de ambos ríos que van a morir al mar que baña el Golfo Pérsico.
Al Norte, el Kurdistán, una etnia que reivindica su arrebatada identidad, un pueblo masacrado por el destino que sobrevive gracias al esfuerzo desesperado y al ímpetu de su gente por mantenerse siempre vivo y no dejar ser exterminado por otros.

Observo detenidamente, acercando más los cansados ojos, y se desprenden acuosos líquidos de niños llorando, de ancianos cansados, de padres y madres asustados... casas derruidas, hospitales masacrados, muertos por las calles…ríos de sangre pidiendo justicia. Veo un país destrozado que poco a poco se va hundiendo en la miseria, sin agua corriente, sin luz eléctrica, sin comida…Las bombas silban en su trayectoria mortífera antes de explosionar. La gente corre a los refugios, en el camino, la metralla de un misil que acaba de caer cerca alcanza a un niño y lo destroza.

Cierro el atlas avergonzado con el corazón en un puño y un nudo en la garganta. Mis lágrimas mojan las tapas, retrocedo unos años y recuerdo cuando yo tenía la edad de aquel niño que acabo de ver morir…????
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Manuel Muñoz García-2003