Extraño tu perfurme, sigo llorando tu ausencia, no puedo soportar que pasaré un verano más sin ti. Que tu calor no se mezclará más con el mio y, que tu sonrisa no volverá a contagiarme. Eso me hace sufrir, me hace pensar que tú eras mi amor de toda la vida, y te fuiste. ¿Por qué?, Mi amor, te amé como un animal salvaje, te adoré como a una diosa, te respeté como un artista lo hace con su musa, te ilusioné en el nombre del amor, porque buscaba hacerte feliz. Y la oscuridad de la vida nos separó.

No, no, no, acepto esa idea, rechazo que tu vida no tenga luz, que no pueda volverte a besar y sentir la miel de tus labios que tanto me gustaba. No puedo vencer al fantasma de tu muerte, no puedo hacerlo.

Mi cuarto llora tu ausencia, mi cuerpo sigue extrañando tu suave piel y tus ganas de hacerme el amor, porque eso era más que una simple relación carnas, era como sentirse en el paraíso. Oh no, te gustaba, tú me lo repetías y no mentías, porque tu rostro me decía mucho más de lo que tus palabras podían hacerlo, ¡Te extraño, no puedo concebir momentos sin ti!.

Puedo oir tu voz, aunque tu carne esté sin vida. Te siento en mi hablándome al oido: ¡Mi amor, perdoname por lo que te hice!. No tengo que perdonarte, así me hubieras hecho un gran daño. Yo solo quiero que vuelvas a vivir, que pueda sentirte de nuevo, abrazarte intensamente, besar todo tu cuerpo, decirte frases bonitas de nuestro amor y entrelazar los cuerpos amados.

Te amé, te sigo amando como un loco que no tiene cura, no puedo vivir sin ti, por eso te dedico estas líneas especiales:

Oh, diosa de mi cuerpo, dueña de mi corazón, amiga de toda la vida, compañera sexual, maestra de mi alma.

Oh, mujer divina, elegante, sensual, amable y completamente deseable.

Oh, espiritu joven que no veía el cansancio, estabas llena de energía, vigor y destreza.

Oh, libro de pasiones, tan culto y abierto solo para mí.

Oh, recuerdos inolvidables, recuerdos sellados por el amor que nos proclamamos.

Oh, vida de las vidas, dama de damas, experiencia de experencias.

Oh, pasión y sentido de mi cuerpo, parte de mi, parte de todo mi ser, te extraño más que nunca.

No quiero callar nuestro amor, porque eso me significaría que la llama de tu recuerdo se va apagando y eso me aterra, ¿podría olvidarte?, No, quiero llevarte en mi mente y evocarte siempre para recordar que alguna vez amé, y amé mucho.

Tal vez esto sea un recuerdo, pero el ayer de nuestro amor está en el presente y vive intensamente cada momento que la pasé contigo. Te recuerdo porque cuando caía en tus brazos era como renacer, volver a amarte, porque cada día que pasaba a tu lado te amaba más y más, por eso te propuse para quedarnos toda la vida y tú, te asustaste. Perdóname, no quise hacerlo, sólo quería sellar la proclamación de nuestros sentimientos.

Escucho canciones que me acercan a ti, te acuerdas de tu canción preferida: My heart will go on (esto podría sonar paradójico ahora que tu ya no estás), pero esa canción nos ponía en estados inimaginables de amor, yo te sentía como mi "Rose", pero terminaste siendo "Jack". Lloro, no sabes cuanto, eso.

Ya no soporto eso, clamo tu ausencia, grito a los óceanos que soy un loco enamorado de ti, aunque ya no estes vida, ya no puedes escuchar mi voz. Te amo mi corazón, no sabes cuánto, me siento mal cuando pienso los malos recuerdos contigo, por eso te digo lo bonito que fue estar contigo, hacerte el amor, pensar cuando tu estabas estudiando o trabajando, decirte cuanto te amaba, buscarte a la salida de tu trabajo, ver contigo una película en el cine, reirme de tus bromitas, embriagarme a poca luz contigo, solitos los dos, en una habitación. Te amé.