Transforma este verbo en sustantivo explora mis límites suavemente quedate en mi cuerpo ardiente cautivo ámame esta noche infinitamente. Perdida mi alma en tu sutil mirada que en mis sueños me persigue traviesa y no cesa hasta verme conquistada. Goza de la pasión predestinada no es necesaria ya una promesa pues la lujuria está desatada. Al recuerdo le pido sin motivo que no pase y mantenga claramente este acto de amor superlativo en nuestra memoria eternamente.
Texto agregado el 18-03-2008, y leído por 307 visitantes. (7 votos)