Aguas furiosas la arrastran. Sin aire, su mente se niega a aceptar que debe dejarse ir, troncos que la golpean como mazas directas a los sentidos. Asida a una roca se dice.. no me ahogaré, soy distinta, pero sabe que nadie lo es, ella es una más.

La cabeza luchando a brazo partido con la sinrazón, los instintos se abren paso mientras atónita ve que no lo puede todo... uno más... un ser más, formando parte de esa masa amorfa de imperfecciones.

Lo escuchado se enreda en los sentidos, los amordaza en la garganta para no devolverlos mientras sigue nadando contracorriente y muriendo poco a poco. Las dudas de las certezas, y ¿si fuera todo falso? si lo que la dijeron fueron engaños que, de tanto transmitirse, se conviertieron en "lo incuestionable", ¿Qué hace nadando contracorriente sumida en un tormento de culpas?.

Déjate ir, eres como ellos... voz de la bipolaridad que la atormenta. Ven con nosotros, les oye decir mientras aprieta los labios abrazada a aquella roca.