Cuando me miras sin decir nada,
mis ilusiones vuelan,
en busca de esperanza,
en busca de conseguir un sueño.
Cuando dices mi nombre,
mis ojos se centran en tus labios,
y en las ganas locas de besarlos,
ya sea por un momento,
simplemente es para sentir el sabor dulce, que extraño.
Cuando nuestras miradas se cruzan,
mis deseos de tenerte,
de acariciarte y besarte,
se hace eterno,
de hacer un poema con tú cuerpo,
y tocar cada parte de ti como un soneto.
Mas, el solo imaginarlo,
ya es un sueño,
y el tenerte una pasión incontrolable,
que me insita a ser tu amante,
que solo en sueños,
lo inalcanzable es agradable
|