En la estación San Luis subió al tren el señor Bautista Frías. Con el señor Frías viajaba la hija, de ocho años de edad, llamada Ernestina.
Cerca de la estación San Vicente, los demás pasajeros notaron que la niña estaba llorando sin hacer ruido.
Observaron bien y descubrieron que el padre había muerto, sin alterar apenas su posición en el asiento, junto a la ventanilla.
Antonio Di Benedetto
Texto agregado el 13-04-2004, y leído por 771
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
11-08-2004
Lo dramatico que pueden ser unas cuantas palabras contando una pequeña historia... tufa
13-04-2004
La muerte y la vida; la niñita y el padre. ¡Cuántas cosas se pueden leer dentro de este breve cuento! Hay mucha tela para pensar. Gracias por compartirlo. Es lo primero que leo de tí, y me felicito por haberte conocido. Veo que tienes cuentos largos. Los imprimiré para leerlos como me enseñó el mundo. Mis 5 estrellas. islero
13-04-2004
que cuestion mas desafortunada , traumatica. maovelex
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