“La evolución es un caos para la seguridad de lo esperado”

La transformación comenzó, como una serpiente obediente deje atrás mis capas secas y sucias de olvidos, de lamentos afónicos.
Haberte conocido, sentido, después de tanto tiempo sin sangre. Unas palabras tuyas y el río.
Todo es parte, la necesidad de saber que estás, solo saberlo, dejar mi egoísmo de frustraciones, de creer siempre en lo que no se cree, de quejarme de mi inmadures ya crecida.
Haber conocido tu presente fragmentado, sentir tus palabras como dedicatorias, sabiendo que no son para mí, que la distancia de situaciones me dejo solo con el recuerdo.
Pero mi mutación necesitaba saber de vos, mis ideales dinamitados por lo común del pensamiento general, te descubrieron, y me quedé conforme, no estoy solo.
Quizás decirte esto seria una carga sicótica, una locura de las que odio, pero las causalidades me jugaron una mala pasada.
Acostumbrado a mi buena suerte, tiemblo aterrado con mi futuro empantanado, sabiendo que es el proceso indispensable, y sufriendo por mi ansiedad de alegrías.
Cuando esta metamorfosis cumpla su ciclo, espero no haber perdido nada de lo que me hace sentir parecido a vos. ¿Qué nos deparará el futuro?
Todo esta preparado para comenzar, mi camino esta allanado, al trote, por un desierto de motivaciones.
Mientras tus palabras me sigan llegando, mi conciencia estará creciendo, aprendiendo, y quedaré eternamente agradecido de haberte conocido. Tenés la varita de lo sublime.
No todas las historias terminan, no siempre los finales se florean, solo es un capítulo más en esta gran novela, que cuesta cada día mas escribirla con gusto, para que no se pierda entre todas las leyendas repetidas y ahogadas de cordura.

Evolución. (Texto despedida de Buenos Aires, dedicado para vos, y que nunca subí porque no tiene nada estético, solo una explosión de sentimientos, y que jamás imaginaras que te lo dedico a vos, porque solo tuve el placer de de verte pocas veces. Lo suficiente.)