Mala yunta la bronca y la tristeza,
me comen alma como vaquitas hambrientas,
hasta los ultimos pastitos del desear me comen,
y me dejan mas inutil que bocina de avion,
que pulga sin perro.
Uno quiere romper el edificio del banco nacional
de una patada, pero se da cuenta
que la patita se puso triste,
¿que te pasa patita?-le dice uno
¿no ves que tengo bronca?,
y la patita nada, llora que te llora;
o a lo mejor uno se busca una musica como de pajaritos llorando, una musica mas triste que un domingo sin vos, para llorar parejo, para por fin
al fin llorar como un señorito;
y resulta que de los ojos en lugar de aguita salen puñales, trompadas, insultos,
y uno les grita: ¡che, ponganse de acuerdo,
la patita me llora y vos lagrimita me das de patadas!
¿Para cuando la pata será patada
y vos lagrima, aguita?
¡No ven que estoy tirado y lloro insulto
e insultdo lagrimas! ¡Que no me dejan moverme siquiera vaquitas!
¿Y que otros pastos me vienen comiendo que ni sé?
¿Que otros pastos desde cuando?
¿No habran comido de mi niñez acaso?
¿verdad vaquitas? |