La primera vez que leí el nombre de Lelio fue en Lestat el Vampiro, así que no os creáis que es invento mío.El cuento es bastante pésimo, pero comprended que llevo sin escribir de estas cosas muchísimo tiempo.
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"Todo está oscuro"
Sólo podía pensar eso.
"Todo está oscuro. Tengo miedo"
El joven Lelio nunca creyó que pudiera temer algo como ahora temía a la oscuridad. Era un miedo primario el que se apoderaba de él, un miedo que quizá fuera con el corazón de los hombres desde el Origen de la Raza.
Se encontraba solo en aquella inmensidad de tinieblas, sin saber qué hacer, hacia dónde ir. Pensaba ne varias maneras de salir de allí, pero todas las desestimó rápidamente: algunas por falta de recursos; otras, por falta de tiempo; el resto, por falta de voluntad.
Pronto se dio cuenta de que tampoco estaba tan solo.
-No sabes qué hacer, ¿eh? -le dijo una vocecilla junto a él. Lelio le observó detenidamente: aquel ser (pues no parecía un hombre, ni siquiera un animal) tenía unas orejas puntiagudas, un rostro joven cuyos ojos demostraban la verdadera edad de su poseedor, una expresión jovial, el pelo castaño corto y completamente revuelto y unos dientes afilados.
-¿Quién eres? -le preguntó Lelio intrigado.
-Dime Lelio, ¿crees en los duendes?
-¿Duendes? -Lelio estaba realmente confuso-. Eso son cosas de críos.
La criatura sonrió y extendió su mano derecha. Tras este gesto, la oscuridad dio paso a la luz, las tinieblas a un dulce paisaje sacado de la mejor de las postales.
-Demos un paseo -dijo el ser con la sonrisa aun en sus labios.
-No pienso caminar con un extraño, y menos sin saber qué es en realidad.
-¿No quieres salir de aquí? La salida está al otro lado.
-No merece la pena salir.
-¿No hay nada que quieras mantener? ¿Alguien a quien quieras ver?
-No merecerá la pena -dijo Lelio pensativo-. Oye, ¿tú quién eres?
-Me llamo Robin -tras ver el rostro extrañado del joven, añadió-. ¿Nunca leíste Sueño de una Noche de Verano? |