DON SOL
Estaba el sr. Sol, muy altivo y orgulloso, luciendo su gran brillo, queriendo impresionar, cuando de pronto entre las nubes un murmullo creyó escuchar.
Si eran las estrellas, que entre ellas comentaban…..-Don sol es muy apuesto, orgulloso e imponente, ¡que lástima que su brillo no sea tan potente!,¡Doña luna si que alumbra. su brillo nos enciende!-
Entonces el sr. Sol muy sorprendido, casi enojado, decidió investigar la situación, y escondido tras las nubes esperó el anochecer y espiando a doña luna con mucho enojo constató, que doña luna con su brillo a las estrellas una a una encendió
Doña luna como de costumbre por la noche, amable y alegre apareció, sigilosa fue avanzando en el cielo, y a sus amigas estrellas saludó, y ante el asombro del envidioso sol a cada astro del firmamento iluminó. Cada estrella en el cielo, más que la otra brillaba, y con todas y cada una, doña luna muy amable conversaba.
Don sol, muy enojado a su casa regresó, y mientras las horas pasaban un elaborado plan construyó.
A la mañana siguiente esperó que doña luna se durmiera y escondido entre las nubes hasta su casa llegó, y entrando a escondidas su brillo sin pensarlo más, robó. Rápidamente se lo puso y hacia el cielo feliz corrió.
……..¡¡¡Todos los astros se escondieron…y hasta las nubes evaporó!!!.
Don sol con asombro y tristeza descubría que ninguna estrella iluminaba, y fue tal su furia cuando nadie en el cosmos lo miró que frustrado a su casa regresó.
Doña luna triste y derrotada esa noche apareció y sacando fuerzas de flaqueza, a las estrellas, aunque mas pálidas igual iluminó.
Todos los astros la saludaron y a su nuevo estilo alabaron.
Y estaba el señor sol, escondido y muy frustrado mientras las estrellas comentaban:
Don sol, al fin solo quedó. ¿Quién quiere tanto brillo?, ¿Quién lo puede así admirar?.
Eso le pasa a los tontos envidiosos que no saben lo suyo apreciar.
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