Desde adentro,
Escucho tu voz,
Escucho la frase maldita,
La frase de tu adios.
Desde adentro,
Como si hubieran cuevas,
Tus palabras hacen eco,
Un eco que hace avalanchas,
En mi pecho.
Cuando en las noches,
Hallo consuelo,
La luna me recuerda,
Que te has ido,
Que solo ella te mira,
Que la vida se vuelve desdicha.
Desde adentro,
Como si tu voz taladrara,
Mi pecho,
Como si tu recuerdo,
Quemara como el sol en el desierto.
Desde adentro,
Escucho tu nombre,
Lo quiero arrancar,
Pero no puedo,
Me quiero morir,
Pero aun no es tiempo,
Quiero salir,
De este encierro interno,
De esta prisión que se llama amor,
De esta loca idea,
De que sigues aquí.
Desde adentro,
Muero cada dia mas lento,
Me desangro de amor,
Y no hallo cura,
Para tanto dolor.
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