Viniste a mi un hermoso día de invierno,
fue para mi un sueño hecho realidad,
tu hermosa mirada y tu dulce faz
lo más delicioso que se puede imaginar,
me diste sabiduría y así pude cambiar,
la religión forma ahora parte de mi vida
mas ahora que te haz ido sólo me queda esperar.
Espero que regreses y así mi sueño hacer realidad.

¿Que ven ahora tus ojo verdes como el mar?
¿Donde está tu piel tan blanca como el mármol?
¿Dónde tu cabello dorado y tu sonrisa angelical?
son sólo recuerdos lejanos de una falsa ilusión,
mi vida entera yo daría por volverte a ver,
por estar a tu lado y ser para siempre feliz,
aunque el destino nos separo yo nunca te olvidaré.

Yo sé que Dios hará que regreses junto a mí,
esperaré tu regreso, y mantendré tu recuerdo,
fuiste para mí la imagen divina de la perfección,
nunca se desvanecerá el amor que por ti sentí,
la pureza de tu corazón será lo que yo espere,
tu imagen mantendrá viva mi ilusión de verte,
oraré a Dios para que regreses y mi vida poder darte.